Cuenta
la leyenda que Alan-Coa, esposa del jefe de la tribu más
poderosa de la estepa, veía cada noche en sus sueños a un
personaje de cabellos dorados y ojos azules que entraba en su
tienda sin hacer ruido, le acariciaba el rostro y antes de
desaparecer, le susurraba al oído..."GENGIS KHAN."
Treinta
años después de su primera visión, el clan familiar de
Alan-Coa se vio bendecido con el nacimiento de Temujín. Muy
pronto demostró sus dotes de gran guerrero y sus cualidades
de liderazgo.
Para
fortalecer el dominio de la tribu sobre los territorios de la
estepa, Temujín accede a los deseos de su padre y acepta el
compromiso matrimonial alcanzado con la hija del jefe Tugril-Khan.
La
noticia del acuerdo se extiende rápidamente por la estepa y
una comitiva matrimonial, con Temujín y su padre a la cabeza,
parte para sellar la alianza. De camino a la celebración, los
tártaros, una antigua tribu rival, sale a su paso y les
invita a participar en un banquete organizado en honor del
futuro enlace. Yesugei, obligado por las sagradas tradiciones
de la estepa, no puede rechazar su hospitalidad y hacen un
alto en el camino. Pero el banquete que se celebra en su honor
esconde una trampa mortal. Yesugei es envenenado, y
agonizante, le encomienda a su hijo la misión de mantener
unida a su tribu.
La
desaparición de Yesugei y dada la corta edad de Temujín, que
tan sólo contaba con 13 años, provoca el desconcierto entre
los parientes y clanes familiares de la tribu, quienes poco a
poco comienzan a abandonarla con sus rebaños. Temujín, con
la ayuda tan sólo de su madre y sus cuatro hermanos se
enfrenta a la reconstrucción de su tribu...
Comienza
a fraguarse la leyenda del que estaría llamado a convertirse
en Gengis-Khan, rey y emperador de todos los pueblos de Asia.
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